Con cada nueva vida, una nueva historia se escribe. Basándome en esa idea, el cuerpo de una mujer embarazada puede ser un nuevo lienzo para pintar. Cada color puede ser un camino, un sentimiento o un momento para la vida que está por comenzar. Y por un tiempo, la mujer que desea convertirse en madre es capaz de poner su propia vida en blanco y negro con tal de darle a su bebé todos los colores que ella pueda darle.