Con esta serie de fotos quería crear mi propia versión de las famosas cartas de Tarot del mazo de Marsella. Como las cartas están repletas de elementos simbólicos, quise dejar la figura humana como lo único real en la foto y combinarla con elementos gráficos para representar el resto de la carta. Elegí algunas cartas con una única figura humana e hice mi propia versión, habiendo analizado previamente la ilustración original, para poder familiarizarme con la carta. Estudié Grafología un año, que se trata del estudio de la escritura y su conexión con diferentes aspectos de la personalidad, en donde uno de los elementos más importantes para tener en cuenta es la simbología del espacio. Cada cuadrante de la hoja representa un aspecto diferente en cuanto al tiempo, a la vida social y a la espiritualidad.
Con ese conocimiento traté de interpretar el significado de cada carta y descubrí más tarde que lo que había interpretado no estaba tan alejado de lo que realmente representaban. Bajo cada una hay un pequeño extracto del análisis que hice de la carta. Le pedí a cada modelo que tuviera un rostro inexpresivo, para que los elementos gráficos no fuesen interpretado basándose en la expresión del personaje.
Le Mat, El Loco, es la primera o última carta del mazo, ya que es la única que no tiene número. El personaje genera una diagonal muy marcada desde la parte inferior izquierda hasta la parte superior derecha, no solo con su cuerpo si no también con su mirada, mostrando su deseo por lo desconocido, lo futuro y la idea de salir de su zona de confort.
Es uno de los pocos personajes que se está moviendo. Con su brazo izquierdo lleva una pequeña bolsa con sus pertenencias, cruzado frente de su cuello, casi como si estuviera ahorcándose con su equipaje. El perro detrás de él está jugando con él o pidiéndole que se quede.
La Papesse, La Sacerdotisa, representa a una mujer que ocupa toda la carta, demostrando que tiene gran importancia y poder. Al estar completamente cubierta, oculta muchas cosas. Tiene un libro que en proporción es más grande que su cara y manos (lo único visible de su cuerpo) combinados, por lo que se aferra a la tradición y lo conocido.
Mira hacia el pasado, sintiéndose a gusto con las tradiciones, apoyándose en lo que funcionó hasta el momento. Tiene una mirada firme, basada en sus años de conocimiento y experiencia.
Le Pape, El Sumo Sacerdote, representa a un hombre ocupando toda la carta, alzando su mano con dos dedos estirados apuntando en la dirección en la que mira, que es el lado derecho de la carta, lo futuro y lo que vendrá.
No le presta atención a los sujetos debajo suyo, pero ellos están mirándolo en el tercio inferior de la carta, demostrando que El Sumo Sacerdote tiene jerarquía sobre ellos, enseñándoles no solo a través de las palabras sino también por el ejemplo y la experiencia.
Le Chariot, La Carroza, representa a un personaje que ocupa la mitad superior de la carta, colocándolo en un lugar de "superioridad moral" sin conexión con la realidad, por no tener los pies sobre la tierra. Sumando a esa idea, la mitad de su cuerpo está escondido. Mira hacia la izquierda, el pasado o la zona de confort, al igual que sus caballos.
Pero lo que más me impresionó de esta carta, es que el personaje lleva sobre sus hombros dos rostros, como si fuese una carga o herencia que lo acompaña a donde se esté trasladando.
La Force, La Fuerza, representa a una mujer que ocupa toda la carta, demostrando que tiene gran importancia y poder. Mantiene la boca del León abierta mientras su rostro expresa paz. No hay aparente esfuerzo. Mira de frente al porvenir, bien centrada y firme en quién es hoy.
Es alguien que sabe que puede solucionar los problemas que se le presenten, por su determinación y seguridad sobre la fuerza que posee. Refleja calma incluso cuando sus manos están en completa tensión.
Temperance, La Templanza, representa a una mujer que ocupa toda la carta, demostrando que tiene gran importancia y poder. Ella mira al centro a la izquierda comenzando desde el área superior, al igual que el agua de las jarras que tiene en ambas manos, por lo que su punto de atención está en el pasado personal.
Las alas detrás de ella dan la impresión de que ella es un ángel, con cierta serenidad en sus movimientos. El agua parece estar flotando y no cayendo como lo haría normalmente, dando la impresión de una suspensión en el tiempo.
L'Etoile, La Estrella, representa a una mujer que ocupa la mitad inferior de la misma, colocándola en un lugar de fuerte presencia terrenal. Al estar desnuda y sola en la noche, es un personaje que está vulnerable, pero sin miedo. Ella mira a la diagonal inferior izquierda, lo más conocido dentro de su zona de confort, pero está completamente centrada en cuerpo y mente.
Derrama agua en un río que alimenta árboles en el medio de un desierto, donde se posa un ave que originalmente creí que era un cuervo. Ese cuervo está a la altura de su cabeza, como si pudiera ser una parte oscura de sus pensamientos mientras mira a los lugares que ella se siente segura, con serenidad.